“Mi nombre es Eulália Alves Cordeiro. Soy una persona con sordoceguera. Soy consejera en el Consejo Municipal de Personas con Discapacidad en la capital de San Pablo.” “Desde 2002, las personas con sordoceguera de la Asociación Brasileña de Personas con Sordoceguera (ABRASC) comenzaron a participar directamente en el Consejo Municipal de las Personas con Discapacidad. Esta participación incrementó la visibilidad de la sordoceguera, dando a los participantes la posibilidad de expresarse, pelear por sus derechos y usar su voz para mostrar que eran capaces de tomar parte activa en la política pública, de la misma forma en la que otras personas con discapacidad lo hacen. Sin embargo, la sordoceguera aún no tiene un puesto específico en la mesa. En efecto, las personas con sordoceguera usualmente toman en forma alternada el puesto de las personas sordas, las personas ciegas o el grupo de las personas con discapacidad múltiple.” “A diciembre de 2017, siete personas con sordoceguera trabajaban como consejeras participando en grupos de trabajo en tres ciudades brasileñas. Ellas trabajan en diferentes sectores relacionados, no solo con las discusiones de políticas de discapacidad, sino también en políticas para mujeres y de salud, entre otros temas.” “En muchos estados de Brasil las personas con sordoceguera aún no pueden contar con la provisión de servicios de guías intérpretes en escuelas y universidades. Sin embargo y como resultado de nuestro trabajo de incidencia política, San Pablo es la única ciudad que brinda los servicios de guía interpretación para personas con sordoceguera, garantizados por una ordenanza municipal.”